Amirabdolahian efectuó esas declaraciones a la CNN en el marco de la 58ª Conferencia sobre Seguridad de Múnich, añadiendo que la República Islámica se muestra optimista porque la administración del presidente Raisi desea lograr un buen acuerdo en Viena.
El ministro aseguró que Irán ha trabajado duramente por llegar a un buen acuerdo, pero que, ante la actual situación, si EEUU y las delegaciones occidentales no adoptan una posición realista, serán los principales responsables del posible fracaso de las negociaciones.
La delegación iraní ha presentado numerosas iniciativas, insistió, aunque ahora es el turno de EEUU y los occidentales de mostrar su flexibilidad.
Preguntado por el motivo de la falta de negociaciones directas entre Irán y EEUU, Amirabdolahian señaló que existe un muro muy alto de desconfianza, y que Washington debería cambiar antes su comportamiento.
“El Sr. Biden no puede hablar de buena voluntad y, solo en los últimos meses, imponer tres nuevas rondas de sanciones contra Irán. De hecho, está siguiendo el método de Trump, aunque al mismo tiempo dice estar interesado en volver al acuerdo nuclear. Resulta imposible entender esa paradójica actitud”, explicó.
“En septiembre, cuando estaba en Nueva York, avisé que si Biden tenía realmente buena voluntad y hablaba en serio, debería por ejemplo, descongelar los activos iraníes”.
“No le pedimos un préstamo de los bancos estadounidenses, sino que queremos que libere los activos de los iraníes como un gesto de buena voluntad”, reiteró.
Respecto al pago de la deuda del Reino Unido a Teherán a cambio de la liberación de uno de los prisioneros, Amirabdolahian señaló que “el tema del canje de presos es una cuestión humanitaria. El año pasado se había logrado un acuerdo pero, lamentablemente, en el último minuto, los estadounidenses dijeron que eso debía incluirse en “un paquete completo” y la liberación no produjo”.
“Tal vez los estadounidenses están interesados en abordar el tema del intercambio de prisioneros como parte de las negociaciones de Viena, aunque nosotros creemos que se trata de un problema humanitario, una medida urgente ajena a las negociaciones”, concluyó.
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